La elevada inflación impacta en las tasas de interés que se debe abonar como costo del financiamiento a través de las tarjetas de crédito.
Las compras con tarjeta en un solo pago, no deberían tener interés aunque cada vez es más frecuente que se haga un descuento al contado. Esto no quiere decir que no tenga costos financieros. Sí los tiene, pero están relacionados con los impuestos o los gastos administrativos.
Pero si queremos comprar en cuotas con interés, o bien, financiar el saldo del resumen tendremos que pagar un interés por financiación. Lo mismo sucede cuando se obtiene un adelanto de tarjeta de crédito (dinero que se extrae por una cajero automático, por ejemplo).
A su vez, los casos en los que no se cumplen con los vencimientos y ni siquiera se llega a abonar el pago mínimo generan intereses punitorios, que se suman a los anteriores.
Si bien en 2024, el Banco Central redujo varias veces las tasas de interés, este costo sigue siendo alto para los consumos con tarjetas de crédito.
Los que quedan con los costos más bajos son los planes Cuota Simple (en 3 o 6, 9 o 12 cuotas). Aunque tienen recargo es menor que la inflación esperada.
A continuación enumeramos cómo quedan las tasas para distintos consumos con tarjeta de crédito, para abril 2024.
Desde mayo de 2024, el BCRA sacó la tasa de interés máxima (era de 122% pero muchos cobraban menos) para el financiamiento del resumen para las tarjetas de crédito bancarias, pero sigue rigiendo el tope del 25% por encima del promedio de los préstamos personales de cada banco.
En mayo, el promedio de préstamos personales es 75%, con lo que las tasas del financiamiento con tarjeta de crédito no supera el 95% nominal anual (TNA) desde fin de mayo 2024 (antes era 109%).
Esto implica una tasa mensual de 7,92% mensual y una tasa efectiva anual del 144%.
Esta tasa se aplica cuando la persona abona sólo el pago mínimo y “patea” el resto para el mes siguiente. Una razón más para no hacerlo.
De todos modos, muchos bancos cobran una tasa de interés menor.
Los bancos y tarjetas también dan la opción para que el consumidor pague el monto total en cuotas fijas. En este caso, la tasa de interés es la misma que para financiar el saldo deudor. Es decir, un 95% TNA. Cabe aclarar que esta tasa es la máxima que pueden cobrar los bancos y en algunos casos se aplica una más baja.
Hasta el 24 de mayor, la tasa máxima fijada por el BCRA sólo se aplicaba a resúmenes con gastos inferiores a $ 200.000 o U$S 200, pero desde esta fecha, eso no rige más.
Ahora, por cualquier monto sigue vigente el límite de una tasa equivalente al 25% por arriba del interés de un préstamos personal (cada entidad tiene su propio costo)..
Otra modalidad de financiamiento del consumo es optar por pagar en cuotas fijas al momento de la compra. Esta alternativa es hoy una de las alternativas más cara de todas.
Según informaron las tarjetas de crédito más conocidas (Mastercard, Visa, American Express, Cabal, Argencard) a Fiserv (la operadora del Posnet), a partir del 24 de mayo de 2024, los planes de 2 a 24 cuotas tendrán una tasa de interés nominal de 95% (hasta 6 pagos) o 99% (de 7 a 24) nominal anual.
Esto implica una tasa efectiva anual (TEA) de 153,75% (12 meses) que, con todos los gastos e impuestos se eleva a un costo financiero total (CFT) superior al 190% , según el plazo.
Lo anterior aplica a los bancos. En cambio, las entidades no financieras tienen la misma tasa de interés pero el CFT es mucho más alto (arriba del 200%).
Con todas estas subas, es lógico que el consumo con los plásticos haya bajado. Las familias cada vez tienen más cuidado de usar la tarjeta de crédito, sobre todo, ponen mucha atención antes de comprar en cuotas. Los costos son altísimos.
Sobre todo, hay que evitar, a toda costa, usar el pago mínimo y financiar el saldo porque en pocos meses los montos de la deuda se pueden multiplicar varias veces.
Por: Paula Martinez
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