Cuando el dólar oficial avanza sin pausa, toma relevancia la fecha y el tipo de cambio al cual se pesifican los consumos y se calculan los impuestos en las compras y los pagos en dólares con tarjetas de crédito.
Hay que recordar que, tras las últimas medidas que cerraron el cepo cambiario, estos consumos pagan los siguientes tributos:
–Servicios del exterior: IVA del 21% más Impuesto PAIS del 8% y las percepciones del 45% y. Incluye pagos de streaming ,juegos, publicidad, almacenamiento en la nube, licencias de software y hosting de páginas web, entre otros, como: Netflix, Amazon, Spotify, Sony, Apple, Facebook, Google, Dropbox, Microsoft y otros.
–Otros consumos en dólares inferiores a U$S 300 por mes: Impuesto PAIS del 30% y percepción del 45%.
-Consumos en dólares superiores a U$S 300 por mes: Impuesto PAIS del 30%, una percepción del 45% a cuenta de Ganancias y Bienes Personales, otra percepción a cuenta de Bienes Personales.
Cuando estos gastos en dólares se realizan con una tarjeta de débito no hay dudas: el tipo de cambio que se aplica al pago en pesos es el día del consumo, ya que se pagan en momento, al igual que los impuestos.
En cambio, como la tarjeta de crédito se abona en otro momento, la cotización que se toma no es tan clara.
Lo primero que hay que considerar es que, al pagar algo en cualquier moneda extranjera (dólar, euros, reales, etc.) la tarjeta lo toma en dólares. Si el consumo se realizó en otra moneda, se realiza el cambio a la divisa estadounidense de ese día.
Pero, al momento de emitir el resumen, algunos plásticos lo muestran directamente en pesos y otros en dólares. Incluso, puede darse el caso de que algunas compras o suscripciones al exterior aparezcan en pesos y otras en dólares. Este tema, tiene relevancia porque el tipo de cambio que se aplica no es el mismo.
Al momento de abonar el saldo, el usuario puede optar por pagar los consumos en dólares con pesos o con divisas (que uno tenga en una cuenta en dólares o por ventanilla).
En el caso de abonar con moneda estadounidense, no se aplica ni el Impuesto PAIS ni la percepción del 45% o 25%. Aunque, cuando los dólares en la mano son tan difíciles de adquirir, lo mejor es guardarlos y pagar el resumen en pesos.
Si la alternativa es pagar con pesos, la tarjeta toma un tipo de cambio para pesificar los consumos en dólares, que dependerá de cada situación:
*Gastos en dólares. La mayoría de los productos y servicios que se pagan con tarjeta de crédito aparecerán en el resumen expresados en dólares. En este caso, se aplicar el tipo de cambio minorista (según el banco) del día del pago del saldo.
*Servicios pesificados. Como dijimos más arriba, algunos servicios se convierten a pesos en el resumen, según cada empresa (es lo que suele pasar con Netflix, Spotify, y otros). Aquí el tipo de cambio que se toma para convertirse a pesos es el dólar mayorista (Banco Central) del día en el cual se factura el consumo (no el día de pago). Es decir, es una cotización más baja que la opción anterior.
También se aplican los impuestos (IVA, PAIS, percepción) porque son pagos que se realizan al exterior.
*Impuestos y percepciones. El IVA a los servicios (21%), el Impuesto PAIS (del 8% o 30%) y la percepción a cuenta de otros tributos (45%/25%) se aplican sobre la cotización en pesos del monto en dólares, tomando el tipo de cambio mayorista del día del consumo.
En este caso, puede pasar que si el gasto y el impuesto se pagan con tipos de cambio diferentes.
El tipo de cambio depende de si, en el resumen, el consumo aparece pesificado o en dólares. En el primer caso, la cotización que se aplica es el dólar mayorista de la fecha de consumo; en el segundo caso, se toma el dólar minorista del día de pago. Los impuestos están en pesos y se toman con la primera cotización.
Si los gastos aparecen en dólares, quizá sea conveniente pagar la tarjeta apenas uno tenga los pesos sin esperar al vencimiento, para fijar el tipo de cambio cuanto antes.
Por: Paula Martinez