(Foto de Mechi Lozada, de Soy un Mix)
Tomar la decisión de emprender un negocio o ser trabajadora independiente luego de ser madre no es sencillo.
Hay muchos aspectos que hay que analizar, aunque a simple vista es la situación ideal. ¿Quién no elegiría pasar tiempo con los chicos y ser dueña de su propio tiempo y negocio?
Pero como cualquier decisión que implica un cambio en la organización y economía familiar vale la pena analizar todos los pros y los contras.
Para esta nota convocamos a mamás emprendedoras para que nos dan su punto de vista y consejos para poder disfrutar de ser madre y trabajadora y cumplir con los dos roles de la mejor manera posible.
Mechi Lozada, es una blogger argentina, que vive en Francia. Escribe en su sitio Soy un Mix, que logró monetizar a través de distintas estrategias comerciales.
Este es su punto de vista acerca del Home office, con tres niños a cargo:
Trabajar desde casa requiere mucha organización y constancia. Hace tres años que trabajo de manera independiente y con el paso del tiempo fui aprendiendo a organizarme, sobre todo siendo madre de tres niños entre 1 y 8 años.
Les voy a pasar mis 3 tips principales para trabajar desde casa, ser madre y ¡no perder la sanidad mental!
1- Planificar. Tengo un planning mensual en donde anoto todo, literalmente. Cumpleaños, dead lines para entregas, posteos para el blog, reuniones de padres, las 1.000 actividades que hacen mis hijos, viajes de mi marido, etcétera. Así sé con cuánto tiempo voy a contar cada día y me puedo organizar mejor.
2- Trabajar en lapsos cortos de tiempo y aprovechar los momentos. Pretender sentarse horas a trabajar sin ser interrumpida es una utopía. Lo único que se logra es frustración y mal humor. Lo ideal es ir aprovechando los ratitos de entretenimiento de los chicos o las siestas de los más chiquitos.
Por ejemplo, sé que mientras espero a mis hijos que salgan de sus actividades puedo aprovechar para responder mails desde el teléfono, entonces si estoy corta de tiempo, dejo los mails para esos momentos.
3- Trabajar los fines de semana. Sí, no es lo ideal, pero es lo que me soluciona la vida cuando tengo poco tiempo. Aprovecho que mi marido se puede hacer cargo de los chicos y avanzo con los trabajos que son manuales y que no puedo hacer de noche porque necesito luz natural para las fotos (recetas y DIY para el blog). Me pongo un límite de dos horas y media.
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Florencia Agote, es una pastelera cordobesa que montó en su propia casa el emprendimiento Sabores de Flora. Tiene dos hijos y hace entregas de tortas y mesas dulces completas todas las semanas.
Acá va su testimonio:
Algunas semanas son más tranquilas que otras, y de eso depende de la hora a la que me levanto. Aprovecho para trabajar cuando los chicos duermen, así que el horario más productivo es de 3 de la mañana a las 6.30. No siempre necesito despertarme tan temprano, pero es lo mejor porque así trabajo sin interrupciones.
Luego sigo tranquila en la cocina de mi emprendimiento cuando los chicos están en la escuela y a la tarde, para pasar tiempo con ellos, estamos juntos en el comedor, yo trabajando en cosas más sencillas y ellos jugando o mirando una peli.
Por otro lado, mi marido me ayuda un montón y eso es buenísimo. Los fines de semana que son muy movidos se encarga de los chicos. Y en la semana nos turnamos.
Además, tengo alguien que me ayuda en casa, lo cual es fundamental, porque si se enferma alguno, no puedo dejar de trabajar. Asumo los compromisos y tengo que hacer las entregas sí o sí.
Tips
-Una de las claves es hacer pool con otras mamás. Llevas y traer niños saca mucho tiempo y es, en mi caso, una hora que puedo aprovechar para trabajar.
-Otro punto, es aprovechar los tiempos ociosos. Por ejemplo, mientras estoy horneando, ocupo mis manos en otras cosas, como las cuestiones administrativas del negocio, adelantando decorados, preparación de masas, etcétera.
-Ponerse horarios es muy importante. Uno no mide el tiempo que se pierde haciendo cualquier cosa si no estás organizada.
-Anotar todos los gastos. Llevar una contabilidad de todo y separar los gastos de la casa y los del negocio para no perder dinero.
Pros y contras
Los aspectos positivos de trabajar en casa es que puedo establecer horarios alrededor de la rutinas familiares. Si tengo que ir a un acto de la escuela, por ejemplo, puedo acomodar mis horarios.
Otro de los pros es poder compartir con los chicos algunas cosas del trabajo, involucrarlos, por ejemplo, en cómo creen que se ve mejor un personaje en una torta.
También está bueno estar en casa si se enferma uno. Yo puedo chequear que esta todo bien. Lo mismo, almorzar en familia todos los días.
Y valoro cosas más simples, como que tenés calor y vas y te cambiás, porque ¡estás en tu casa!
Una contra es que alguien que trabaja afuera se va del trabajo y se olvida. De esta forma estoy en el trabajo todo el tiempo. Y otra, es que no me relaciono con mucha gente.
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María del Mar Job, es una periodista independiente que trabaja desde su casa, en donde ahora cuida a su bebé de pocos meses.
Esto es lo que dice:
Una de las cosas que a mí me sirvió cuando comencé a trabajar en casa ya siendo madre, fue organizarme con los horarios. Si bien no cumplo horarios estrictos, sigo algunos pasos: me levanto, me ducho, me encargo de la beba, de darle la mamadera, cambiarle el pañal y cuando ya está tranquila, aprovecho al máximo ese momento para conectarme y escribir.
A las madres nos dicen que aprovechemos para dormir cuando el bebé duerme, pero en mi caso, cuando la bebé duerme es cuando tengo que trabajar, encargarme de la casa y demás.
Movilidad. Aunque parezca obvio, otra de las cosas sirve es contar con netbook o notebook y teléfono para poder trabajar desde cualquier lugar de la casa. Así no me limito a estar en un solo espacio, si no que los voy adaptando a las necesidades de mi hija.
El teléfono inteligente ayuda un montón. Contesto al momento los mails desde el celular.
En cuando a la cuestión económica, trabajar desde casa muchas veces implica no tener un sueldo fijo y estable. Por eso es muy importante organizarse para cubrir los gastos mínimos y procurar un ahorro para los meses de vacas flacas.
Lo bueno. Creo que lo positivo de trabajar desde casa es que estoy cerca de mi hija y que me puedo organizar de acuerdo a las necesidades de la familia. Si un día estoy muy cansada porque no dormí bien, puedo quedarme un rato más en la cama.
Lo malo. La contra es que no tengo licencias, ni obra social, y otros beneficios que da un empleador.
Agregamos a los que dijeron las madres emprendedoras que hay que aprender a decir que no.
Si hay cuestiones familiares que no querés resignar y creés que es difícil llegar con un pedido o encargo, lo más sano es decir que no.
Aprovechá al máximo el tiempo en el que estás trabajando sin distraerte. Y, cuando no lo estás haciendo, dedicate ciento por ciento a tu familia, dejando las obligaciones para los horarios de trabajo.
Descansá y organizá lo mejor posible tu rutina de trabajo y familiar.
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Por: comunidadpresupu-admin
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