Poner dinero en dólares o en plazo fijo son las opciones más elegidas para el ahorro de los argentinos. Pero con un inflación tan alta y con tasas de interés cada vez más bajas ¿realmente esas alternativas nos resguardan de la pérdida de valor?
La respuesta depende del período que elijamos. En esta nota analizamos cuánto dinero hubiéramos tenido al finalizar julio si al comenzar 2024 hubiéramos puesto $ 100.000 en distintas colocaciones de ahorro e inversión.
Al tomar los primeros 7 meses (con los últimos datos conocidos) se pueden hacer varios análisis. Por un lado, ver cómo aumentó en todo el período, pero también se puede analizar qué pasó cada mes y cómo subieron o bajaron los valores según el momento analizado
Si hubiéramos tenido $ 100.000 al 31 de diciembre de 2023 podríamos haber:
–Colocado un plazo fijo por $ 100.000 y renovarlo cada mes.
-Constituido un plazo fijo UVA por 215,80 UVA (unidades de Valor Adquisitivo, que suben su valor con la inflación).
-Comprar dólares U$S 118,05 al tipo de cambio oficial de $ 847,1 (este es un ejercicio hipotético porque la compra del dólar ahorro, de U$S 200 por persona, está restringida y, además, hay que sumarle el 30% del Impuesto PAIS y el 30% de la percepción).
-Comprar U$S 100,50 a través de la Bolsa (dólar MEP) a una cotización de $ 995.
-Comprar U$S 97,56 en el mercado informal a un valor del dólar blue de $ 1025.
-Invertir en la Bolsa argentina (índice Merval).
-Invertir en la Bolsa de EEUU: Comprar 4,32 del Cedear del ETF del S&P500 (SPY) a $ 23.147,50 cada uno.
Veamos, entonces, cuánto serían ahora esos $ 100.000 colocados en cada una de las opciones durante los primeros 7 meses de 2024
En este otro gráfico se observa cuánto subieron las distintas alternativas, en lo que va del año :
Como se puede ver, los dólares “libres” (dólar MEP y dólar blue) empezaron el año siguiendo la suba que habían tenido en diciembre, pero en febrero se desinflaron hasta llega a abril casi en el mismo valor que al comenzar 2024.
En mayo y junio, estos dólares se «despertaron» y recuperaron el terreno perdido, pero no tanto. A fin de mayo se volvió al valor de fin de enero y en junio lo superaron con un leve retroceso en julio.
En total, en los primeros 7 meses del año, el dólar MEP aumentó 30% y el dólar blue subió 33,7%.
Como en este período, la inflación acumuló una suba aproximada del 87% (se estima un IPC de 4% para julio), si hubiéramos comprado dólares tendríamos una importante pérdida en términos de poder adquisitivo.
El dólar oficial terminó el período enero a julio bastante por debajo de la inflación (sólo 14,6%), con una suba constante mes por mes debido a la decisión oficial que ir «moviendo «deslizando» este valor a un ritmo del 2% mensual (llamado «crawling peg», o efecto deslizamiento).
En los primeros 7 meses de 2024, la única opción analizada que le ganó a la inflación fue el plazo fijo UVA.
En cambio, el plazo fijo tradicional quedó muy por detrás, con una importante pérdida de poder adquisitivo.
En particular, la evolución del UVA se despegó de la inflación a partir de febrero. La explicación obedece a que la UVA es una variable que sigue al Índice de Precios al Consumidor (IPC) pero con un rezago de 1,5 mes. Por eso, cuando la inflación sube, el UVA queda atrasado pero, cuando la inflación baja, el UVA la supera.
Esto se observa en el siguiente gráfico interactivo, que muestra la variación de los distintos instrumentos, mes a mes, (para visualizar mejor, se pueden elegir las opciones a comparar):
En el caso del plazo fijo tradicional, los bancos bajaron la tasas de interés pese a la elevada inflación (quedó fuertemente negativa) por la decisión del Banco Central de ir disminuyendo sus tasas de referencia y por eliminar los rendimientos mínimos (los bancos pueden ofrecer la tasa que deseen).
En junio y julio hubo un leve repunte de la tasa del plazo fijo bancario (algo más del 3%), pero sigue quedando atrás de la suba esperada en los precios.
Como vimos, ni el dólar ni el plazo fijo lograron ganarle a la inflación en los primeros meses de 2024 pero sí hubo alternativas que mostraron rendimientos en dólares (sus valores subieron más que el dólar MEP y el dólar blue).
Se trata de las acciones, que son colocaciones más arriesgadas porque tienen más volatilidad en el precio.
Para poder tener más alternativas y administrar bien los riesgos, es importante aprender a invertir (como enseñamos en este curso grabado) y animarse a otras opciones un poco más sofisticadas pero que nos amplían los horizontes y nos permiten lograr mejores rendimientos en el largo plazo.
En los gráficos anteriores incluimos dos instrumentos de acciones: el primero, las acciones líderes de Argentina medidas mediante el índice Merval y, el segundo, las acciones líderes de Estados Unidos, por el Cedear del ETF del S&P500 (SPY). Ambos están en pesos, y los Cedear usan el dólar contado con liquidación (CCL).
El Merval de acciones argentinas venia muy atrasado en los últimos años pero en 2023, con la perspectiva, primero, y el cambio de Gobierno tuvieron un repunte importante.
Por eso, a medida que el calendario electoral mostraba posibilidades ciertas de un cambio de rumbo en el Gobierno, el índice Merval tuvo saltos importantes y terminó el año pasado con una suba de 360%. (como se ve en en este gráfico del año 2023).
En 2024, las acciones líderes argentinas comenzaron con una suba importante, en febrero corrigieron a la baja y en marzo volvieron a repuntar (ver el primer gráfico). En junio volvieron tuvieron una leve baja que, sin embargo, deja un saldo positivo para el primer semestre. En julio mostraron una caída adicional de casi el 9%.
Las acciones representan parte del capital de las empresas, por lo tanto, si la economía argentina empieza a mejorar pueden tener un recorrido para subir (aunque ya aumentaron bastante, habían llegado a niveles muy bajos). De todos modos, se recomienda analizar cada caso en particular con algunas herramientas que mostramos en el curso «Inversiones simples para no especialistas«.
La otra inversión “estrella” en 2022 y 2023 fueron los Cedear. En 2024, el interés decayó porque ya habían tenido una suba importante y porque siguen al dólar CCL (que está estable). De todos modos, sigue siendo una muy buena opción para invertir y mantenerlo en el mediano o largo plazo (más de 3 años).
La particularidad de los Cedar es que son activos que operan en pesos pero siguen al dólar contado con liquidación (CCL). Por lo tanto sube y bajan por una combinación entre la cotización del activo en dólares y el tipo de cambio CCL.
El más negociado es el del ETF del S&P500, denominado SPY, (el índice que refleja el comportamiento de las 500 empresas más grandes de EEUU.
Medido en pesos, en 2023, el SPY tuvo un desempeño muy por encima de la inflación y el dólar en el primer semestre. En tanto, en el segundo semestre el alza se moderó e igualó ambas variables, mientras que en el primer semestre de 2024, debido a los vaivenes del dólar Contado con Liquidación (CCL), el precio en pesos subió menos que la inflación, aunque muestra una suba en dólares.
En julio, si bien el SPY en dólares aumentó, medido en pesos tiene una baja debido a la disminución del dólar CCL.
Al analizar opciones de inversión es fundamental recordar que el comportamiento pasado no explica lo que pase en el futuro. Es más, es probable que si algo subió mucho, luego ese aumento se modere o incluso tenga alguna baja.
Lo que importa hacia adelante son las expectativas. Y aquí podemos señalar las siguientes para los próximos meses (con variables a monitorear).
Por: Paula Martinez
Deja una respuesta
Debes estar conectado para dejar un comentario.