Hubo un primer aumento a fin de 2017, que rige hasta el 31 de marzo, y otro, desde el 1 de abril que impactará en el invierno. Por categoría, el metro cúbico sube entre 70 y 100%.
Con la recomposición tarifaria del gas natural que está en marcha desde 2014, es difícil conocer qué te están cobrando, si podés reducir de alguna manera el monto final y cómo va a seguir la actualización en el futuro.
En esta nota, te dejamos una guía con los principales puntos que tenés que conocer respecto a la suba de las tarifas durante 2018.
En los tres primeros meses de este año, rigen los precios del metro cúbico del gas consumido que aumentaron en diciembre de 2017. Como son meses de bajo consumo, es probable que no hayas sentido mucho el aumento.
En abril de 2018, hay otra suba más y esta impactará de lleno en el período invernal (entre mayo y agosto), justo cuando el consumo es más alto y el monto total de la factura se multiplica.
En comparación, este invierto, los precios por metro cúbico (m3) aumentan entre 60 y 100% respecto a un año atrás (aquí se acumulan las dos subas, la de diciembre y la de abril), para la misma categoría.
Sigue vigente para este año, la tarifa social.
Cada lugar del país con gas natural tiene una prestadora diferente y precios distintos.
En general, los valores suben en forma similar. Los de las categorías más bajas aumentaron más.
Descargá aquí el cuadro de tarifas vigentes que corresponde a tu lugar de residencia.
Si querés comparar con los años anteriores, descargá las tarifas hasta 2017.
Que los precios del m3 por categoría hayan aumentado hasta el 100% no significa que el valor que vayas a pagar por tu consumo crezca en la misma magnitud.
Las tarifas de gas natural se establecen por categoría (desde R1 a R3-4). Esta se calcula en base a tu consumo (la cantidad de m3 varía según la empresa prestadora) en los últimos seis bimestres facturados (último año) y se recalculan cada período.
Si, por alguna situación consumiste más el último año que el año anterior y subiste de escalón, todos los m3 que consumas se te cobrarán al precio más alto. En este caso, el aumento podría ser mayor a la suba del precio de cada categoría.
En cambio, si pasaste a un escalón más bajo, el incremento podría ser menor.
Fijate en tu factura en qué categoría estás.
Una cuestión que incide en esto es si el frío comienza temprano o no. En 2018, ´por suerte, abril fue caluroso, así que este tema va a ser positivo.
Si mirás tu factura de gas, vas a ver que hay varios ítems facturados.
El primero es un cargo fijo y el segundo, el precio por cantidad de m3 consumidos en ese período. En ambos casos, los valores dependen de la categoría.
Estos valores son los del gas propiamente dicho, pero a estos hay que sumarle los impuestos:
Además, en cada lugar del país, los gobiernos provinciales y municipales establecieron montos fijos o variables con diversos destinos: fondos para obras, tasas, etcétera. En algunos casos, se cobran en la boleta rubros que no tienen nada que ver con el gas.
Para que la suba no sea tan grande en el bolsillo, la Nación pidió que los municipios saquen de la boleta del gas todas las tasas que no tengan que ver con este servicio.
El tema no está cerrado porque hay pedidos de baja o eliminación parcial de Ingresos Brutos y de IVA, al menos, en forma transitoria.
La factura del gas es bimestral. Es decir, llega cada dos meses (a diferencia de la energía eléctrica que es mensual).
Pero, vas a ver que en la boleta se permite desdoblar el pago en dos meses consecutivos. Esto es mejor para que tus gastos no salten de un mes a otro, pero tiene la contra de que te tenés que acordar de pagar al mes siguiente.
En 2017, durante los períodos invernales, en los cuales la boleta se puede multiplicar por 3 o 4 veces, se permitió pagar en 4 cuotas. Esto generó algunos problemas ya que se superpusieron los pagos con el bimestre siguiente.
Para 2018, hay una propuesta, aún sin reglamentar, de pagar sólo el 75% de la factura y el 25% restante abonarlo en tres cuotas durante los meses de verano. Esto también es engorroso, veremos cómo se implementa.
Si querés estimar cuánto podrías tener que pagar este invierno, podés tomar el consumo de un bimestre del año pasado (junio-julio, por ejemplo). Fijate en la categoría y multiplicá el costo actual del m3 por la cantidad consumida (mirá los valores en el cuadro de tarifas vigentes) y sumale el cargo fijo.
A esa cantidad, sumale los impuestos de donde vivís (según el lugar, es entre el 30% y el 45% más) y ahí podrías tener el precio final.
Ejemplos. Si vivís en Capital Federal y estás en la categoría R2-3, con un consumo bimestral de 250 m3 en este invierno: en 2017, pagaste alrededor de $ 820 ($ 2,96 el m3 y $ 80,30 de cargo fijo) y, en 2018, abonarías con el mismo consumo, $ 1.723,95 ($ 6,14 por m3 y $ 188,03 fijo), en ambos casos, antes de impuestos.
Si estuvieras en la categoría R3-1, con un consumo de 300 m3 por bimestre: en 2017, el costo sin impuestos era de $ 1.386,88 ($ $ 4,27 por m3 y $ 104,66 fijo) y, en 2018, $ 2.569,53 ($ 7,75 por m3 más $ 245,05 fijo).
Por: comunidadpresupu-admin
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Hola me pase un mes el año pasado de los 300 metros cúbicos y me cambiaron a R3,hoy gasto 100 metros y no me bajaron nunca de categoría como puedo hacer
Hola. La categoría se computa en base al consumo de los 6 bimestres (un año) inmediato anterior al que están facturando. Se va cambiando automáticamente.