Comparto esta nota que escribió Gabriela Martín en el suplemento Tu Día, del diario Día a Día, con colaboración de este blog. 7 consejos para aprovechar lo más posible las idas al súper.
Los precios suben y cada vez que te toca ir al súper terminás con la angustia a flor de piel. Tu Día le consultó a Paula Martínez, economista responsable del blog Mi Presupuesto Familiar (www.presupuestofamiliar.com.ar) y periodista de la La Voz del Interior, y ella te cuenta cómo hacer para optimizar las compras en el supermercado. Mirá la nota original acá.
1-Organizar la compra semanal. Ir a comprar con algunas cosas que necesitamos «en la cabeza» no sólo puede hacer que nos olvidemos de gran parte de ellas. También hará que empecemos a llenar el changuito con productos que creemos que nos hacen falta, pero que en realidad no. Hacer una lista es lo mejor para aprovechar la ida al súper. Lo ideal es hacer una compra grande al mes y luego volver cada semana por artículos perecederos y cosas que vayamos necesitando.
2- Aprovechar los descuentos. Los bancos suelen tener acuerdos con algunas cadenas para ofrecer descuentos un día de la semana. Además, también hay supermercados que tienen tarjetas de puntos o de descuento. En la medida de lo posible, es una buena idea programar la compra semanal para ese día.
3- Optimizar el viaje. Muchas veces, el local donde obtenemos mejores precios o donde podemos aprovechar los descuentos no nos queda cerca y eso equivale a un gasto en transporte (combustible, taxi, colectivo). Como este es un costo adicional, el beneficio que obtengamos se tiene que justificar con una compra importante.
4- Ojo con las ofertas. ¿A quién no le gusta aprovechar descuentos y ofertas? Todos pensamos que estamos haciendo un muy buen negocio cuando lo hacemos. Y es cierto, las ofertas son buenas para ahorrar dinero. Pero, ¡ojo! Muchas de estas promociones están hechas para que gastemos de más. Antes de poner los productos de oferta en el changuito, pensemos si realmente los necesitamos (¡y en esa cantidad!).
5. El tamaño sí importa. Aunque comprar paquetes más chicos insume menos dinero, la mayoría de las veces es mucho más caro que un tamaño más grande. Puede haber excepciones a la regla si, por ejemplo, los paquetes pequeños están de oferta y los otros no. Lo mejor para no equivocarse es mirar el costo unitario, que suele estar en letra chica en el cartel con los precios.
6- Mejor la tarjeta de débito. A la hora de pagar, la mejor opción es la tarjeta de débito. Evita que llevemos mucho efectivo encima, no hay problema con el vuelto y, sobre todo, pagamos menos impuestos. Por si no lo sabías, en todas las compras de hasta $ 1.000 que realices con débito (no sólo del súper, sino también de ropa y otros productos) el Gobierno te devuelve cinco puntos del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Esto equivale a $ 4,13 por cada $ 100 que gastes (4,13%). Ese dinero te lo devuelven una vez por mes y lo acreditan en tu cuenta bancaria.
7- Tarjeta de crédito, sólo para emergencias. Usar crédito para pagar un gasto que realizamos todos los meses (como el del súper) no es para nada aconsejable. Mucho menos, financiarlo en tres o más pagos. Al mes siguiente tendremos que pagar el consumo de ese momento y el que ya realizamos; así se nos va haciendo una bola de nieve difícil de frenar. Sólo deberíamos usar la tarjeta de crédito para compras extraordinarias que no volveremos a repetir al mes siguiente (como, por ejemplo, un electrodoméstico o una reunión importante), o bien, en una dificultad financiera transitoria (y en ese caso, tratar de pagarlo al mes siguiente en una sola vez).
Por: comunidadpresupu-admin
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