El 1 de junio de 2022 comenzarán a eliminarse, gradualmente, los subsidios a la energía eléctrica y el gas natural pero el impacto no será igual para todos los usuarios.
El Gobierno definió tres categorías de usuarios residenciales. Cada una de ellas, con distinto impacto de la suba de 2022.
Según estableció el Decreto 332/2022, esa segmentación es la siguiente:
¿Cómo se incluirá a los usuarios en cada nivel? Depende. Cada uno tiene requisitos diferentes.
Altos ingresos. Se considerará a una familia en este escalón cuando se cumplan, al menos, una de las siguientes condiciones considerando todos los integrantes del hogar:
Bajos ingresos. El conjunto del hogar debe cumplir, al menos, con una de estas condiciones:
Ingresos medios. En este caso, las familias entrarán en este nivel por defecto. Es decir, si no encuadran en ninguna de las dos categorías anteriores.
Sin embargo, para tener acceso al subsidio que corresponde a este segmento, los usuarios deberán inscribirse en un nuevo registro y solicitar el beneficio.
¿Cuándo se podrá iniciar la inscripción? Antes de finalizar junio, el Gobierno va a abrir el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE). Allí habrá que completar una declaración jurada y la Secretaría de Energía evaluará si corresponde o no ingresar en el nivel 2 (ingresos medios).
Tendrán una categoría especial de «Usuario o Usuaria residencial del Servicio».
Es para aquellas personas que viven o utilizan el domicilio pero no son titulares del medidor registrado en las empresas distribuidoras.
A estos usuarios se los incluirá en alguno de los tres niveles de segmentación.
El incremento en la tarifa final depende de cada provincia y empresa prestadora.
Estamos hablando sólo de subsidios al costo de producir energía. Esto no es el monto completo de la tarifa sino que incide en una parte. La incidencia depende de cuán importante es esta porción en el precio final y depende de cada provincia y empresa distribuidora.
En usuarios del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), la boleta final tiene una mayor proporción del costo de la energía (el costo de distribución es más bajo porque tiene otro subsidio del Gobierno nacional). En estos casos, la suba del componente de energía impactará en mayor medida.
En usuarios del resto del país. El costo de la energía tiene un peso más bajo. Son tarifas finales que ya son mucho más altas porque el costo de distribución (que aplican las empresas de cada lugar) no tiene subsidios. Esta última parte no va a subir, así que el alza por esta quita de subsidios será menor en porcentaje.
En todas las situaciones, el impacto dependerá si los usuarios se engloban en el nivel 1, 2 o 3.
Nivel 1 – Altos ingresos. Terminarán pagando el costo pleno de la energía (sin subsidios). Se estima que hoy sólo se abona el 20% de este costo, por lo que se debería multiplicar 5 veces.
El decreto dice que esta suba “se realizará en forma gradual”. Serán tres incrementos bimestrales (un tercio cada vez) para que a fin de año se abone el costo total.
Nivel 2 – Ingresos bajos. Tendrán un incremento desde los consumos de junio del 21% en el costo de la energía (es el 40% de la variación salarial de 2021). No habrá otra suba en el año.
Nivel 3- Ingresos medios, con declaración jurada. El costo de la energía subirá 42% (el 80% de la variación salarial de 2021) en una sola vez y no habrá otro incremento.
Por: Paula Martinez
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