Autos con GNC: claves para analizar costos durante la pandemia
20/07/2020Los equipos de Gas Natural Comprimido (GNC) siguen siendo este año una opción para ahorrar. Tips a tener en cuenta.
En tiempos de Covid-19 y economía ajustada, los equipos de Gas Natural Comprimido (GNC) para los vehículos siguen siendo una opción a considerar este 2020.
A comienzos de este año hubo una actualización de los combustibles en todo el país por parte de la petrolera estatal YPF, que trasladó el incremento del Impuesto al Dióxido de Carbono a las naftas e hizo que muchos argentinos saquen una hoja y hagan números para adaptar su economía doméstica a sus ingresos.
Si bien con la cuarentena obligatoria por la pandemia de coronavirus obligó a muchas personas a permanecer en sus hogares, y circular menos por las ciudades, muchas aprovecharon ese tiempo para hacer consultas sobre si conviene adaptar autos nafteros a GNC.
Hay que tener en cuenta que en la «nueva normalidad» se pretende restringir el uso del transporte público y se incrementará el uso de vehículos particulares en las actividades que vayan volviendo a trabajar.
Quien toma la decisión de pasarse a GNC evalúa principalmente la cuestión monetaria. Si bien sabe que tiene que hacer una inversión inicial para instalar el equipo, entiende que amortizará el dinero destinado a los pocos meses de uso.
Por ejemplo, en la ciudad de Córdoba, en las estaciones de servicio YPF el metro cúbico de gas se vende a 25 pesos promedio, mientras que la nafta súper está en 59, 49 pesos y la Premium en 66,41 pesos.
En la actualidad, colocar un tubo de quinta generación, de 10 metros y de origen italiano, oscila entre los $ 41.000 y $ 43.000, en tanto uno de 14 metros en $ 50.000. Ambos pueden tener una vida útil de 15 años.
Otras consideraciones a evaluar
Además de la inversión inicial, hay que tener en cuenta otros gastos que se deben afrontar como la prueba hidráulica, por ejemplo, la cual debe realizarse cada cinco años. También la renovación de la oblea, que se hace todos los años.
A su vez, hay que contemplar el recambio de bujías (cada 20 mil kilómetros) y de cables.
Como detallamos, son varios los factores que entran en juego a la hora de determinar en cuánto tiempo se recuperará la inversión inicial.
Un ejemplo
Tomando como parámetro que un usuario estándar recorre unos 22 mil kilómetros al año y cotejando el costo del litro de nafta súper con el metro cúbico de gas, la amortización rondaba 1,5 año en 2019.
En 2020, cotejando con el metro cúbico de gas el tiempo de amortización se acortó. Si se recarga con nafta Súper (60 pesos el litro), con un promedio de 10 l/100 km y tomando como referencia que el precio del metro cúbico de GNC promedia los 25 pesos, un auto que recorra 22 mil kilómetros al año gastará 132 mil pesos en nafta, contra 55 mil de gas.
Restando el costo promedio de un equipo de 41 mil pesos, el ahorro al año es de 36 mil pesos, lo que se traduce en una amortización del tubo en siete meses.
En términos de rendimiento, el auto mantiene las cualidades, aunque los conductores puedan sentir el cambio de pasarse de nafta a GNC. Según testimonios recogidos por Mi Presupuesto Familiar, las personas que tomaron la decisión de instalar un equipo de GNC en sus autos están conformes con el resultado. No sólo por el ahorro económico, sino también porque el vehículo mantiene las cualidades de confort por lo cual lo eligieron.
Más beneficios
El gas natural es el combustible alternativo que tiene la combustión más limpia. Las emisiones de la descarga de vehículos GNC son mucho más bajas que las de vehículos a gasolina.
Por ejemplo, las emisiones de monóxido de carbono de los vehículos a GNC en promedio son aproximadamente un 70% menores, las emisiones de hidrocarburos no metánicos son 89 % menores y las emisiones de óxidos de nitrógeno son 87 % más bajas. Además de estas reducciones en contaminantes, los vehículos a gas natural respecto a los vehículos a gasolina también emiten cantidades significativamente menores de gases de invernadero.
También producen muy poco o prácticamente nada de emisiones por evaporación durante el llenado del vehículo y régimen de uso. Al respecto es importante señalar que en el caso de los vehículos a nafta las emisiones evaporativas y de llenado representan al menos un 50 % de las emisiones de hidrocarburos totales.
Otros ítems a considerar:
• Sobre la base de una equivalencia, el gas natural cuesta en promedio un 50% a 70% menos que nafta.
• El gas natural es un combustible que se quema limpiamente y reduce las necesidades de mantención del vehículo.
• El robo de combustible constituye una preocupación permanente para los operadores de flotas. El gas natural, a diferencia de los combustibles líquidos, no puede ser extraído por medio simples de succión desde el estanque de un vehículo, razón por la cual las mermas de combustible prácticamente desaparecen.
Seguridad
Los vehículos que operan con gas natural son más seguros que los que operan con combustibles tradicionales. Esto se debe a que los tubos son sellados, lo que impide cualquier derrame o pérdidas por evaporación.
Aunque ocurriera una fuga, el gas natural se disipará a la atmósfera porque es más liviano que el aire, según datos de la Cámara Argentina del Gas Natural Comprimido (CAGNC).
Campaña post cuarentena
Horacio Magrath, presidente de la Cámara Argentina de Productores de Equipos Completos de Gas Automotor (Capec), adelantó que ya hay estrategias de las diferentes firmas que componen la institución por generar el interés del usuario a invertir en equipos de gas.
“El objetivo que tenemos y por el cual estamos trabajando es para generar una campaña nueva post pandemia para que a través de los planes de cuotas y facilidades que el gobierno ahora extendió para fomentar el consumo, sean un pilar para la recuperación de nuestra industria”, dijo el empresario.
Lamentó que aún en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba), la más afectada por el coronavirus, la situación sanitaria no esté controlada, pero dijo que “siempre el mercado argentino de equipos de GNC fue el 50 por ciento para el interior del país y la otra mitad para Capital y provincia de Buenos Aires”.
Magrath consideró que “en la nueva normalidad las personas tienen temor de utilizar el transporte público y por eso comienzan a decidir viajar en sus propios autos. Con la falta de poder adquisitivo para cargar nafta, se abre la posibilidad al crecimiento del parque de GNC”.
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Por: comunidadpresupu-admin
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