Antes de viajar, hay que armar un presupuesto y tener en cuenta los rubros principales. Recomendaciones sobre los medios de pago.
A la hora de las vacaciones, es muy común que el presupuesto se desborde y terminemos gastando más de lo que pensábamos. En esta nota vamos a ver qué temas tenemos que tener en cuenta para organizarnos con el manejo del dinero.
Tené en cuenta que desde el 28 de octubre hay un cepo al dólar mucho más estricto, e impacta en los pagos en el exterior. Estaremos actualizando esta nota, pero andá leyendo las implicancias:
Saber cuánta cantidad de dinero disponemos para viajar es clave antes de decidir un destino, una fecha o la cantidad de días para descansar,
La principal recomendación para hacer: “Uno tiene que tomarse las vacaciones que pueda pagar”.
La época de descanso no puede ser un motivo para dejarnos endeudados y tener un dolor de cabeza el resto del año porque no sabemos cómo cancelar estas deudas. Siempre hay opciones para elegir que se puedan ajustar a nuestro bolsillo sin dejarnos en “rojo”.
Sobre todo en años complicados como este, planificar y elaborar un presupuesto con los gastos previstos es una buena manera de conocer si estamos en condiciones de pagarlo, o si tenemos que pensar en otro lugar, en otra época del año, en períodos más cortos, etcétera.
Los gastos de un viaje se dividen, básicamente en cinco:
Los dos primeros rubros (traslado y alojamiento) son los que más dinero llevan pero, en general, son fijos. Por lo tanto, cuando viajamos ya sabemos cuánto vamos a gastar.
En los otros tres, las cantidades son mucho más chicas pero, ¡ojo!, como son variables, estos gastos se pueden descontrolar. Hay que ser cuidadosos y evitar que esto suceda.
Lo mejor antes de viajar es tener pagados los dos gastos principales: el traslado y el alojamiento.
Si lo vamos a financiar, siempre es mejor terminar de abonarlo antes del viaje. Si no, no hay que endeudarse en más de 12 cuotas: tengamos en cuenta que al año siguiente vamos a querer volver a viajar y ese gasto se nos va a juntar con este.
Para el resto de los rubros, aquellos que son variables, lo ideal es ir con un ahorro previo. Una buena práctica en nuestra familia es ahorrar dinero todos los meses durante el año y viajar con fondos disponibles.
Siempre, recordemos que tenemos que poner los fondos en opciones que no se desvaloricen. Si viajamos al exterior, lo mejor es ahorrar en opciones en dólares.
Como dijimos antes, contraer deudas en las vacaciones es una muy mala idea.
Si el dinero no nos alcanza para un destino, podemos buscar otro, o evaluar formas de viaje más económicas (auto, con otras familias), menos días de alojamiento o épocas del año más baratas (la temporada alta, siempre es más cara).
Tengamos en cuenta que las tasas de interés están altísimas y las deudas se pueden volver impagables enseguida.
Vamos a ver los principales medios de pago y qué nos conviene hacer en cada caso.
Tarjetas de débito
Es la mejor forma de pagar cualquiera sea el lugar al cual vayamos. Es cómodo (no hay que llevar billetes ni monedas encima), es seguro (si se toman las precauciones) y, en el exterior, es el medio de pago con el mejor tipo de cambio.
Algunas recomendaciones:
Una aclaración, muchas veces, los bancos limitan el monto y la cantidad de compras diarias que se pueden hacer con la tarjeta de débito por razones de seguridad.
Efectivo
Siempre es recomendable llevar encima alguna cantidad de efectivo (no demasiada) en la moneda del lugar, para los gastos que no podamos hacer con tarjeta.
Tengamos en cuenta que, en muchos lugares turísticos de la Argentina, la disponibilidad de cajeros y lugares donde obtener plata son escasos. Y fuera del país, el costo de utilizar cajeros es muy alto (es mejor no usarlos).
Si salimos del país, podemos llevar dólares o la moneda del lugar (salvo en caso de reales o euros, no es conveniente comprar otras divisas en Argentina porque el tipo de cambio es desfavorable). Llevar pesos argentinos no es buena idea (salvo lugares limítrofes) porque el cambio es muy bajo.
Tarjetas de crédito
Siempre es bueno llevar de viaje una tarjeta de crédito, pero hay que tratar de usarla lo menos posible (la tarjeta de débito siempre debería ser la primera opción).
Es necesaria en muchos alojamiento para garantizar la estadía, además, es útil en caso de gastos imprevistos. También podemos necesitarla si no es factible usar la tarjeta de débito (si la rechazan, la perdemos, no la aceptan).
Una buena práctica es tener dólares ahorrados (en efectivo o una cuenta), pagar con tarjeta de crédito y luego, abonar con esos dólares el resumen al vencimiento. Así evitamos endeudarnos y congelamos el tipo de cambio al comprar las divisas por anticipado.
Algunos consejos:
Otros medios de pago
Además de estos medios convencionales, ahora hay disponibles diversas plataformas tecnológicas que permiten pagar con medios de pago virtuales.
Hay algunas herramientas como PayPal o billeteras electrónicas que se asocian a una cuenta o tarjeta (PayPal, por ejemplo) que tienen la ventaja de ser más seguras que estas. En otros casos, también se permite recargarlas en puntos fijos, con efectivo. Lo ideal es averiguar en el lugar de destino qué se acepta, crear una cuenta, descargar la aplicación y probar cómo funciona, antes del viaje.
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Por: comunidadpresupu-admin
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