Ahorro e inversión

Ahorristas: cómo poner dinero en Fondos Comunes de Inversión (FCI)

12/06/2017
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Este tipo de colocaciones son una opción muy conveniente por su liquidez. Se pueden elegir alternativas muy conservadoras y con buen rendimiento.

Para un ahorrista o un pequeño inversor, los Fondos Comunes de Inversión son una buena opción que otorga varias ventajas porque permite acceder a una administración especializada, en general, reservada para quien tiene grandes montos.

¿Qué es?

Un Fondo Común de Inversión (FCI) es un instrumento financiero que reúne el aporte de muchos inversores y los coloca en una cartera (portafolio) administrado por profesionales.

Con muy poco dinero, el ahorrista compra cuotapartes y, al venderla, obtiene una ganancia (o una pérdida), según el fondo haya aumentado o no de valor.

Ventajas

Para un inversor pequeño, colocar dinero en un Fondo Común de Inversión tiene varios beneficios que son difíciles de encontrar en otras alternativas tradicionales:

  • Liquidez. Se puede entrar y salir del FCI en cualquier momento que uno lo desee (algunos son de rescate inmediato y otros tienen plazos de 24, 48 o 72 horas). Esto genera una ventaja respecto al plazo fijo que tienen un plazo preestablecido. Aquí no hay que estar pendiente del vencimiento. Se puede dejar más o menos tiempo, según uno lo crea conveniente.
  • Diversificación. Si tenemos poco dinero para invertir, es difícil dividirlo en diversas colocaciones. En un FCI, en cambio, la cartera ya está diversificada para elegir la mejor combinación de riesgo y rendimiento.
  • Manejo profesional. El portafolio de inversión es administrado por especialistas, algo que nos saldría muy caro si tenemos poco dinero para colocar.
  • Menor riesgo. Hay muchos tipos de FCI. Algunos son muy conservadores (los de dinero, renta fija en pesos o en dólares). Para aquellos fondos más agresivos, la diversificación permite bajar el riesgo general de la cartera.
  • Rendimiento. Los especialistas están buscando todo el tiempo, día a día, las opciones que más ganancia arrojan. Eso es algo que el ahorrista individual difícilmente pueda hacer.
  • Sencillez. Invertir en FCI es muy fácil, se puede hacer con un agente de Bolsa o con nuestro banco, a través del Homebanking.

Advertencias

Pese a las evidentes ventajas, hay cuidados que hay que tener en cuenta antes de poner dinero en los fondos.

  • Conocer cómo funciona. Por regla general, y este caso no es la excepción, antes de invertir en una alternativa hay que saber cómo es: cómo está compuesta la cartera, qué riesgos hay, cuál es el rendimiento esperado, cómo salir, cuánto son las comisiones.
  • Cartera. Es importante conocer cuál es la cartera de inversiones del fondo donde pongamos nuestro dinero. Así, podremos ver si es de mayor o menor riesgo y si tiene suficiente liquidez.
  • Rendimiento. Ningún administrador de FCI puede asegurar rendimientos a futuro. Es probable que los fondos publiciten tasas de retorno pasadas, pero nada asegura que se van a conseguir. Además, dependerá del momento en el cual nosotros entremos y salgamos del fondo, el rendimiento para cada uno.
  • Pérdidas de capital. Si bien, como dijimos antes, hay fondos que son muy seguros, hay otros tipos que tienen más riesgo (ejemplo: los de renta mixta o renta variable, que incluyen acciones en su cartera). En este caso, hay que tener claro que, así como pueden haber ganancias, también pueden haber pérdidas que implicarán tener menos dinero del que se puso. Esto lo vemos en el valor de las cuotapartes.

Tipos de Fondos Comunes de Inversión

De dinero. Invierten en plazos fijo (colocaciones a plazo) u otras colocaciones muy cortas, también tienen un porcentaje alto de disponibilidades. Un porcentaje menor lo destinan a opciones muy conservadoras, pero de mayor rendimiento Lebacs, títulos públicos y privados (obligaciones negociables) y fideicomisos financieros. Lo que buscan son tasa de interés.

Tienen como ventaja una mayor liquidez que un plazo fijo y el rendimiento es levemente superior. Además, no tienen variación de precio, así que casi no tienen riesgo.

De renta fija. Son fondos que invierten en instrumentos que tienen una renta preestablecida: títulos públicos y privados. Hay fondos de distintos plazos y liquidez, según su cartera.

Los denominados fondos T+1 son los más conservadores y líquidos. La mayor parte de la cartera de inversión está en Lebacs.

La ventaja en los de corto plazo (de dinero, o T+1) frente a las inversiones originales (plazo fijo, Lebacs) es que son mucho más líquidos y de mayor rendimiento porque la cartera diversificada permite aumentar la renta.

Dentro de los de Renta Fija puede haber fondos de mediano y largo plazo.

También se pueden elegir los que invierten en moneda nacional o moneda extranjera. Dentro de la renta fija en dólares, los de más corto plazo invierten en Letes en dólares, y son bastante conservadores.

Y, además, hay fondos que tienen portafolios de títulos del exterior en general, de Latinoamérica o de un país específico (Brasil, Estados Unidos).

De renta variable. La mayor parte de la cartera se destina a acciones. Buscan ganancias en el mediano o largo plazo. Tienen rendimientos potencialmente elevados pero su precio tiene la volatilidad de los mercados bursátiles.

También aquí hay opciones de carteras que invierten en acciones nacionales, extranjeras en general, o de una región o país.

Renta mixta. Los fondos pueden tener distintas composiciones y dependen de las sociedades administradoras de los FCI. Se pueden combinar diferentes plazos, diferentes monedas, renta fija y variable, etcétera.

El riesgo y el rendimiento dependerá de la composición de los fondos, pero no son opciones conservadoras.

Otros fondos. En el mercado argentino se han desarrollado fondos específicos como: Pymes (invierten en cheques de pago diferido, obligaciones negociables Pyme, fideicomisos financieros), de Infraestructura (inversiones a largo plazo en proyectos de este tipo), Retorno total (colocaciones en títulos públicos de distinto plazo y moneda).

Según el perfil que tengamos podemos elegir distintos tipos de fondos o, si tenemos más dinero los podemos ir poniendo en diferentes FCI, con un pequeño porcentaje en los de mayor riesgo.

Cómo invertir

Los Fondos Comunes de Inversión son administrados por sociedades gerentes de fondos, pero la cuotapartes se compran y se venden a través de un agente de Bolsa. El trámite es muy sencillo, hay que abrir una cuenta especial y transferir los fondos.

La ventaja en este caso es que se puede recibir asesoramiento de especialistas. Además, las agencias de Bolsa suelen trabajar con fondos de dos o más sociedades gerentes, con lo cual hay mayor oferta para elegir.

Bancos. Para los que usan Homebanking, los FCI se pueden operar desde Internet. Antes, hay que abrir una cuenta especial (consultar en cada banco) y listo.

La ventaja es la simplicidad y el menor costo. Las desventajas, que no hay una persona que asesore y la oferta se limita solamente a los FCI que administre nuestro banco (no podemos elegir de otra entidad financiera).

Podés consultar más información y la evolución del sector en la Cámara Argentina de Fondos Comunes.

Ventajas impositivas

Un tema no menor al invertir en FCI es que las operaciones de compra venta y los resultados están exentos del pago del Impuesto a las Ganancias para las personas físicas.

Los Fondos Comunes de Inversión abiertos no tributan Ganancias sobre las utilidades.

IVA. No están alcanzados por el impuesta los ingresos ni los resultados por tenencia.

Impuesto al cheque. Están exentos los débitos y créditos por suscripciones y rescates.

Bienes Personales. El monto invertido en FCI al final de cada año por un inversor individual, sí está gravado.

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Por: comunidadpresupu-admin

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