Planificá usarlo de acuerdo a lo que más te convenga, analizando distintas alternativas, y no te dejes tentar por la primera oferta que veas.
Cancelá deudas. Empleá el dinero del sueldo anual complementario (SAC) para ponerte al día con tus deudas o, al menos, para achicarlas. Pagale al familiar que te prestó dinero, los impuestos o servicios que debés, aprovechá para pagar completo el resumen de la tarjeta de crédito o saldar esa deuda con un banco o una financiera que tiene costos altísimos.
Las tasas de interés por no pagar el total del resumen de la tarjeta de crédito, por caso, superan el 40 o 45 por ciento anual.
Invertí. Si tus cuentas están al día, busca opciones para hacer rendir mejor el dinero extra en un cierto plazo.
Podés poner tu aguinaldo en un plazo fijo. Las tasas de interés en pesos son ahora un poco más atractivas que tiempo atrás.
También podés aprovechar la ventaja de las colocaciones en pesos, como las Lebacs (letras de corto plazo que emite el Banco Central), cuyo rendimiento es del 25 por ciento anual, o los cheques de pago diferido avalados.
Los bonos también son un buen destino para los pesos extra. Los Bonac son títulos del Tesoro Nacional a corto plazo, con vencimiento en marzo y septiembre de 2016 que dan buen rendimiento.
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Para los más arriesgados, el mercado de las acciones también es un buen destino para el aguinaldo. Este tipo de transacción se recomienda para inversores que conozcan el mercado o que cuenten con asesoramiento especializado
Pagá por adelantado. Si tenés actividades o servicios que vas a utilizar en la segunda mitad del año, una buena opción es cancelar todo por adelantado con algún descuento o congelando el precio: cuotas del colegio, de inglés, gimnasio, medicina prepaga, viaje de estudios, fiesta de egresados, etcétera.
Aprovechá para incorporar este dinero extra en la planificación de tu presupuesto familiar para el resto del año.
Arreglos en la casa. Ahora que vas a juntarte con un dinero extra, puede ser un buen momento para hacer esos arreglos que venías postergando.
Comprá productos o bienes durables. Si tenés lugares de guardado, podés aprovechar el aguinaldo para adquirir en mayor cantidad de lo habitual artículos que seguro vas a usar en los próximos meses: alimentos no perecederos, productos de limpieza, ropa para la temporada de invierno.
También es un es un buen momento para abonar todos los gastos que implica sacar el vehículo de la concesionaria y cambiar el auto.
Vacaciones. Este es un clásico: el aguinaldo puede servirte también para pagar las vacaciones de invierno o planificar y reservar las del próximo verano. Tené en cuenta las mejores opciones para financiar tus gastos de turismo.
Por: comunidadpresupu-admin
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