Sentís que podrías tener tus vacaciones soñadas, renovar tu casa o auto, disfrutar de tu familia, pero…
1. Te abruman los constantes cambios económicos y te estresa pensar cómo impactan en tu día a día.
2. No sabés si estás haciendo lo correcto con tus impuestos y tu empleada doméstica.
3. Querés invertir mejor pero no conocés mucho más que el dólar y el plazo fijo.